Hace apenas un par de días que terminaron las elecciones europeas. Lo cierto es que, puesto que no soy politólogo, me resulta muy difícil analizar y sacar conclusiones, sin embargo, puesto que se supone que me dedico a la tarea de pensar, voy a ponerme a ello.
Una de las cuestiones más importantes, a mi parecer, ha sido la baja participación. En España, tan solo un 46% ha ido a las urnas, un dato que revela que a más de la mitad de los españoles les importa un bledo lo que suceda en Europa. Comparativamente, el porcentaje es algo mayor que el registrado hace cuatro años y sin embargo, es un 20% menos del registrado hace ocho. Para mí, todo esto tiene una lectura muy clara, los españoles estamos hastiados de los políticos. La mitad de los españoles no quiere saber nada de política. Si miramos las estadísticas europeas, observamos como el porcentaje de votantes ha ido bajando, elecciones tras elecciones, pasando del 58,41% de 1989 al 43,1% de este pasado domingo. De todo esto, solo puede sacarse una conclusión. Los europeos estamos perdiendo el interés por Europa.
Muchas son las causas por las que podemos explicar este fenómeno, no entraré en ellas, sobre todo, sabiendo que a pesar de los escándalos de corrupción en Italia, el señor Berlusconi y sus playgirls han salido claramente victoriosos.
Aún así, hay un dato relevante, quizás el más importante de todos ellos y que poco ha salido en los medios y es que, a pesar de la supuesta victoria del bloque de la derecha moderada (al que pertenece el PP), este bloque ha bajado en numero de escaños, también el socialista. Todos los grupos parlamentarios europeos han bajado a excepción de dos, los verdes y el grupo calificado en las estadísticas como (others), es decir, otros. Lo reseñable de esto es que la subida de los pequeños partidos ha sido de un 9%, es decir, de 29 escaños a 93, colocándose como la tercera en número de votos (obviamente, no constituye un bloque propio, pero el dato es esclarecedor). Una subida significativa que demuestra, una vez más, que estamos cansados de la política de los grandes.
Los partidos minoritarios que se alzan como alternativa a la hegemonía de los grandes grupos políticos. Entre ellos, destaco, por ser español y por tanto lo conozco más que a los extranjeros, UPyD, que se coloca con tan solo un escaño, pero que ha subido en porcentaje de votos. Quizás todo esto demuestre que frente al dominio de los grandes partidos que hacen la política de siempre. Sin embargo, el panorama político español es bien diferente al europeo, aquí, menos 6 escaños, todos han ido a parar a las manos de los dos grandes, es un síntoma de la gran desinformación que sufrimos (curiosamente, hace cuatro años, también se dio esta situación y acapararon todos los escaños menos 6). Blanco o negro, bueno o malo, amigo o enemigo. Mientras Europa busca alternativas, en España seguimos estancados.
De esto solo puedo sacar unas pocas conclusiones. Europa está cansada de los políticos. Hay unos pocos que mantienen la esperanza y buscan alternativas, pero la mayoría prefiere quedarse en casa y no hacer nada. No quisiera imaginarme qué pasaría si se tuvieran en cuenta las abstenciones a la hora de repartir escaños. Quizás así comenzásemos a tomar conciencia de lo grave de la situación.
martes, 9 de junio de 2009
La decadencia politica de Europa
Etiquetas:
decadencia,
elecciones europeas,
estadisticas,
Europa,
política,
PP,
PSOE,
UPyD
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Es una pena que tú te olvides de las reglas de ortografía.
No me he leído todo el artículo (el concerniente a la UE)
Publicar un comentario